Así Habló Zaratustra - Friedrich Nietzsche

sábado, 5 de marzo de 2011 Dejar un Comentario

Nietzsche se sirve de la figura semilegendaria del filósofo persa Zoroastro del s.-VI a.C. para desarrollar su propia doctrina filosofía. El conjunto del libro narra los discursos que Zaratustra (Zoroastro) pronuncia entre los hombres para anunciar su nueva doctrina.
En la primera parte, Nietzsche habla de tres figuras fundamentales del espíritu: el camello (que soporta el dominio de la moral), el león (que crea una nueva moral, es libre) y el niño (que crea nuevos valores mediante el juego); asimismo, propone la necesidad de considerar las virtudes tradicionales como "adormideras", que impiden ver los valores verdaderos.
La segunda parte relata la segunda bajada de Zaratustra y Nietzsche ataca a quienes se oponen a la voluntad creadora de una moral libre. Al final de esta parte aparece la visión del "eterno retorno de las cosas", que aterroriza a Zaratustra por su radicalidad y es uno de los núcleos de su filosofía. Pero esta segunda parte termina también con un fracaso: Zaratustra regresa a su montaña, incomprendido por los hombres que no entienden cuanto dice y se ríen de él; el eremita tenía razón y Zaratustra se da cuenta.
La tercera parte tiene una importancia especial. En ella Zaratustra plantea la doctrina del "eterno retorno". Nietzsche expone esta doctrina empleando gran cantidad de símbolos y discursos alegóricos de gran belleza lírica.
La cuarta y última parte presenta a un Zaratustra anciano y desanimado ante el fracaso de su tarea, pero que todavía tiene la fuerza suficiente para reivindicar la necesidad de aquellos que denomina "hombres superiores". Éstos serán los únicos que podrán comprender su doctrina y vivir según la filosofía que Nietzsche representa: son los verdaderos "superhombres", que habrán anulado la mediocridad de la cultura occidental y constituirán una nueva clase de filósofos.

Enlace: Así habló Zaratustra.
Fuente.
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